DIdem, Bailarina Turca


Didem, más conocida como "la chica de goma" por razones que se verán y que se hizo famosa por sus apariciones en el Ibo Show, programa televisivo turco presentado por Ibrahim Tatlises. 
Didem nació en 1986 en Gaziosmanpasa pero se crió en Kustepe, distrito vecino a Estambul. Su familia era de etnia rumana, su madre era inmigrante de Salónica y su padre de Yugoslavia. Desde niña destacó por su habilidad y entusiasmo para la danza del vientre, algo que le venía de familia, pues su madre Tulay también era bailarina, y su padre, Zeki Kinali, es percusionista; por no hablar de su abuelo, un experimentado músico en el arte del üd (laúd oriental). Al igual que su madre, cuando tuvo cierta edad empezó a bailar para amenizar bodas y festejos. Fue a partir de sus numerosas apariciones cuando Ibrahim Tatlises se fijó en ella y la convocó para que participara en su programa. Didem se hizo tremendamente popular y aclamada a lo largo y ancho de Turquía, posteriormente incluso internacionalmente, por sus apariciones semanales (cada domingo) en el Ibo Show, donde interpretaba piezas de percusión y de música con un inconfundible estilo turco de danza oriental.

Didem dejó de actuar en el Ibo Show en octubre de 2007. La razón es que Ibrahim Tatlises decidió cancelar el programa debido a razones políticas. Por ello Didem ha pasado a realizar sus presentaciones en otro pograma, el show Sabahlarin Sultani de Seda Sayan. Se la puede ver en el canal turco Kanal D a las nueve y media de la mañana.

La popularidad de Didem, forjada a partir de sus apariciones en el Ibo Show, la ha convertido en una de las bailarinas más aclamadas de Turquía. Su estilo es pasional y muy explosivo, es imposible quedarse indiferente, como mínimo atrae la atención por la vivacidad y espontaneidad de sus movimientos. Fácil de entender ahora por qué es llamada "la chica de goma", parece no tener huesos en su diminuto y esbelto cuerpo.

Sobre Didem hay muchísimas opiniones vertidas sobretodo en YouTube, donde se pueden contemplar un sinnúmero de sus interpretaciones (apuesto a que no te las ves todas). Unos dicen que es perfecta en cuanto a técnica, pero que es fría y no transmite cuando baila. Otros que es una fábrica de pasos y que le falta desarrollar su propio estilo. Por último, también se dice que debido a lo llamativo de su ejecución atrae mucho la atención y resulta entretenida, aunque le falta pulir la interpretación de distintos ritmos.


En defensa de Didem avalaré su juventud, ya que con 22 años de edad pocas llegan al dominio y a la experiencia en público que ha alcanzado ella. Es muy joven incluso para un mundo como el del bellydance. Entre otras críticas, destacar como siempre las típicas perogrulladas que se ceban en su escaso vestuario, en su delgadez o en el uso de los tacones. En primer lugar, cabe tener en cuenta que tanto en el estilo turco como en el libanés es corriente usar tacones para la danza. Lejos de estigmatizarlas como fulanas, lo que hay que tener en cuenta es la habilidad y equilibrio que se requiere para bailar sobre semejantes postes. Segundo, que el estilo turco siempre tiene tintes más eróticos e insinuantes que cualquier otro estilo de bellydance. Es posible que Didem resulte aún algo mecánica e inexpresiva, pero le sobra tiempo para crecer con lo que ha alcanzado en tan poco tiempo.









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